La democracia no ha dejado de evolucionar desde su surgimiento. Nada tiene que ver la democracia de la Atenas de Pericles con el incipiente parlamentarismo inglés, o con el concepto de democracia vinculada a los derechos que emergió en la Revolución Francesa. Tras el horror de las dos guerras mundiales y el abismo moral de los campos de exterminio, la construcción europea inició un proceso de superación del Estado nacional que prosigue en nuestros días. Aquellos Estados europeos resultaban demasiado pequeños para los grandes retos y demasiado grandes para muchos problemas de alcance regional o local.
La construcción de Europa, sólidamente basada en unos valores comunes, ha elevado de forma considerable el bienestar de la ciudadanía y reforzó la democracia en el continente, apoyando y consolidando los diversos procesos de transición política. Pero, al mismo tiempo, la creación de este nuevo nivel institucional y político ha supuesto un desafío a la noción clásica de democracia y se enfrenta en la actualidad a un contexto en el que los procesos de globalización, los cambios geopolíticos y el auge de diversos tipos de populismo y extremismo, parecen haber generado una crisis de la democracia que podría amenazar su propia existencia.
En esta obra, EuroBasque ha reunido a un conjunto de expertos que analizan esta compleja situación desde enfoques diversos y críticos, prestando una especial atención a las respuestas que se están dando para afrontar esta crisis.