A través de los relatos míticos de la Antigüedad griega y también romana, se examina la historia de esta peculiar joven, que se aleja de las normas impuestas a su sexo. Atalanta no permanece en el hogar hilando, al modo de Penélope, o criando a hijo del héroe, como Andrómaca. La heroína vive en los montes cazando; ejercitándose en las carreras; compitiendo en la lucha con los varones; y rechazando el matrimonio. Preservando una virginidad perpetua, Atalanta atenta contra el ideal de mujer, esposa y madre, propia de la sociedad griega. Por otra parte, su «extraño» modus vivendi altera las necesarias relaciones entre mujeres, hombres, diosas y dioses. De este modo, a través de los relatos de Atalanta es posible observar y comprender algunas de las diversidades, ambigüedades y paradojas del pensamiento griego.