En este libro, el autor defiende el papel clave de intermediación que éstos desempeñan en las preferencias entre los ciudadanos y los gobiernos, dentro de los actuales sistemas democráticos.
A juicio de Aldrich, los partidos no están en crisis o declive, lo que ha entrado en crisis es un formato específico: el partido de masas. Igualmente, en cuanto instituciones endógenas determinadas por una interacción muy dinámica entre actores e instituciones, lo que ha caracterizado a los partidos ha sido su gran capacidad de adaptación evolutiva a contextos en acelerada mutación.
Finalmente, la obra defiende que los principales mecanismos mediante los cuales los partidos se han adaptado a condiciones y desafíos cambiantes han sido muy variados: cambios organizativos, rediseños institucionales, redefinición de las políticas públicas en sus programas o flexibilidad para competir en gobiernos multinivel, entre otros retos.
En definitiva, el análisis de John H. Aldrich aporta sólidas conclusiones cuya validez trasciende ampliamente el caso norteamericano.